Conquistar el interés de una persona en ese primer momento en que ambas son absolutos desconocidos parece, desde cierta perspectiva, una hazaña notablemente difícil.
De ahí que en ocasiones se recurra a planes sumamente enrevesados.
Pero quizá pocos tan elaborados como el de un joven japonés de 25 años, Yoshihito Harada, detenido recientemente por la policía, acusado de reventar más de mil neumáticos en el estacionamiento de un supermercado. El propósito de esta extraña acción era simple: ante el contratiempo de la llanta estropeada, el joven se acercaba inocentemente a ofrecer su ayuda, sabiendo de antemano que la afectada era una chica linda con la que de esta manera tenía pretexto para entrar en contacto.
Por desgracia, este artista de la seducción fue sorprendido en su modus operandi porque tuvo el infortunio de que reventara las llantas de dos chicas que se conocían entre sí. Conversando un día, una de ellas relató el incidente, el mismo que días antes sufriera su amiga. La coincidencia hizo sospechar a ambas, por lo cual acudieron a la policía local para denunciar el hecho.
La investigación posterior dio con el joven japonés, quien se enfrenta ya a el proceso judicial correspondiente.